El molino de Alvarado

Estado actual del edificio, en el que hace pocos años para evitar su deterioro tras el último incendio, se le colocó una cubierta metálica

Es una construcción de grandes dimensiones levantada en el valle del río Pirón en el termino municipal de Fresneda de Cuéllar. El edificio es de planta rectangular, construido en dos plantas o niveles, mas el dedicado a la cubierta. Los muros son de mampostería enfoscada, reservando los sillares de piedra labrada para las esquinas, los vanos y la cornisa. A falta de estudios concretos, se podría datar entre finales del siglo XVI o principios del siglo XVII. La balsa, el edificio del molino y sus dependencias adjuntas, como el cocedero y las cocheras, quedan encerrados en una cerca de piedra a la que se accede por una portada con arco de medio punto de grandes dovelas de caliza blanca.


Izquierda: Vista del edificio y su caz, un canal para tomar el agua y conducirla a donde es aprovechada (RAE).
Derecha: el socaz, que es un trozo de cauce que hay debajo del molino o batán hasta la madre del río (RAE).

La obra hidráulica tiene comienzo río arriba, en el paraje conocido como "Las Pesqueras", donde está el azud que retiene el agua en la parte superior del cauce. Esta primera balsa ayudaba a regular el caudal en época de crecidas y se convertía en una importante reserva en períodos de sequía. El caz, paralelo al río, conduce el agua hasta la pesquera, la balsa dispuesta delante del molino, que cuenta con compuerta auxiliar para aliviar el exceso de agua. Tras el molino, un corto socaz devuelve el agua al río Pirón.
Se desconoce cuál era el sistema motriz original del molino, ya que en el siglo XX dejó de emplearse la fuerza del agua y se instaló un motor de gasóleo. Se sabe que movía dos piedras para moler. Cada una de ellas estaría conectada a un rodezno y cada uno de estos ocuparía uno de los grandes pasillos abovedados conectados a la balsa. Dos compuertas, de las que sólo se conserva una, regulaba el caudal de la corriente de agua que movía los rodeznos. En la facha la principal se conserva un interesante dibujo. Se trata de una cabria, es decir, una estructura de madera que permite mover la piedra volandera, que cuando está en su sitio descansa sobre la otra piedra o cama. El grano introducido por el agujero abierto en el centro de la voladera, se muele entre ambas piedras.

Vista general del edificio y la finca, desde la cercana casa forestal de Fresneda de Cuéllar

El molino de Alvarado estuvo en funcionamiento hasta 1991, momento en el cual un incendio lo dejó en estado ruinoso. Recientemente se le colocó una cubierta metálica para evitar un mayor deterioro. Durante el siglo XX fue propiedad de la familia Fuentes, una familia de molineros pinariegos originaria de Galicia. En concreto, fue comprado por Agustín Puentes Sancha, que también poseía el molino de la Aceña en Cuéllar, el molino de Abajo en Cogeces del Monte, el molino de la Requijada en Bahabón de Valcorba y el molino eléctrico de Chañe. Sus propietarios actuales, descendientes de la familia Puentes, trabajan en una cuidadosa obra para tratar de recuperar el edificio.


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