Nuestros pinos, el pino de las cinco gachas
Maribel Egido Carrasco
En ésta hermosa Tierra de Pinares los pinos forman parte de nuestro entorno natural. Nuestros montes están cubiertos de esos nobles árboles, (en su mayoría resineros, aunque también tenemos piñoneros ó pinus pinea*). Ellos elevan orgullosamente su figura, poniendo en las secas llanuras de las tierras castellanas su hermoso contrapunto vegetal.
En ésta hermosa Tierra de Pinares los pinos forman parte de nuestro entorno natural. Nuestros montes están cubiertos de esos nobles árboles, (en su mayoría resineros, aunque también tenemos piñoneros ó pinus pinea*). Ellos elevan orgullosamente su figura, poniendo en las secas llanuras de las tierras castellanas su hermoso contrapunto vegetal.
Por los anchos espacios de Castilla, ponen verde barrera al horizonte, y a veces, si nos situamos en un alto, y le echamos imaginación, esas inmensas masas forestales pueden parecernos el mar, ese mar que nos queda tan lejano.
El pino resinero, tan ligado a la historia económica y social de Coca, ha ofrecido a los hombres de estos pueblos el don generoso de su resina, y la conservación de estos espléndidos montes que forman parte de nuestro paisaje es deber de todos, para entregar éste hermoso y rico legado a las generaciones que nos sigan.
El pino resinero, tan ligado a la historia económica y social de Coca, ha ofrecido a los hombres de estos pueblos el don generoso de su resina, y la conservación de estos espléndidos montes que forman parte de nuestro paisaje es deber de todos, para entregar éste hermoso y rico legado a las generaciones que nos sigan.
En el pinar hay muy buenos ejemplares de pinos, pero quizá el más emblemático sea el conocido como “Pino de las cinco gachas”, (ahora solo conserva cuatro), llamado así por las cinco ramas que coronan un extraño y bonito tronco, que alcanza un gran perímetro, a pesar de su pequeña altura.
(*) Llamados aquí erróneamente, albares.