La Fresneda de Añe
Maribel Egido Carrasco
Ciñéndonos a la pauta que nos hace considerar como “Alrededores”, todas aquellas zonas de interés que se hallen dentro de un radio de aproximadamente 40 Km desde nuestra villa, voy a referirme hoy a un lugar que dista unos 33 km de Coca y que, sobre todo para los amantes de la Naturaleza, merece una visita: La Fresneda de Añe.
Ciñéndonos a la pauta que nos hace considerar como “Alrededores”, todas aquellas zonas de interés que se hallen dentro de un radio de aproximadamente 40 Km desde nuestra villa, voy a referirme hoy a un lugar que dista unos 33 km de Coca y que, sobre todo para los amantes de la Naturaleza, merece una visita: La Fresneda de Añe.
Desde Nava de la Asunción, frente a la ermita del Cristo, tomaremos la carretera con dirección a Bernardos. El primer pueblo que nos encontraremos será Miguelañez, donde llamará nuestra atención su Iglesia, con su esbelta torre románica de cuatro cuerpos, cuyo último tramo luce el adorno de vistosos pináculos, y que además se encuentra “adornado” por las cigüeñas ocupantes de un gran nido.
Tras pasar Armuña, por una serpenteante carretera llegaremos a nuestro destino: una hermosa fresneda centenaria, con cerca de 500 ejemplares, algunos de los cuales se encuentran dentro de los más antiguos y con mayores dimensiones de toda España, con más de 400 años y cerca de 8 m. de perímetro.
Se encuentra situada en la ribera del río Moros, que este año nos ofrece el espectáculo de su abundancia y su espléndido caudal.
Resulta delicioso pasear bajo la sombra de estos hermosos árboles de preciosos troncos y que ya lucen sus brotes primaverales, y sobre la suave hierba salpicada de “Bellis perennis”, es decir las pequeñas y populares “chirivitas”, a las que las abundantes lluvias y el sol que venimos disfrutando, han hecho brotar abundantemente En la actualidad, han cercado algunos de los espacios de la fresneda para proteger las numerosas plantaciones que se han llevado a cabo recientemente.
Hace algún tiempo con motivo del polémico proyecto de la construcción del Pantano de Bernardos, que hubiera llevado consigo la desaparición, entre otras zonas de valor ambiental, la de esta magnifica fresneda, numerosas asociaciones ecologistas y vecinales se movilizaron para evitar la gran pérdida que hubiera supuesto el anegado de este espacio de gran singularidad ecológica. La paralización del proyecto por parte del Ministerio, ha hecho posible que podamos seguir disfrutando de éste espléndido espacio natural.
El pueblo de Añe, cuyo curioso nombre pasa por ser el más breve de nuestro país, y en cuyo entorno inmediato se encuentra la fresneda, tiene como punto de interés, la Iglesia, que dedicada a San Juan, fue construida en época gótico-mudéjar, y aunque posteriormente fue reformada, aún podemos admirar, bajo la espadaña, un curioso arco-hornacina, perteneciente a aquella época.
Tras pasar Armuña, por una serpenteante carretera llegaremos a nuestro destino: una hermosa fresneda centenaria, con cerca de 500 ejemplares, algunos de los cuales se encuentran dentro de los más antiguos y con mayores dimensiones de toda España, con más de 400 años y cerca de 8 m. de perímetro.
Se encuentra situada en la ribera del río Moros, que este año nos ofrece el espectáculo de su abundancia y su espléndido caudal.
Resulta delicioso pasear bajo la sombra de estos hermosos árboles de preciosos troncos y que ya lucen sus brotes primaverales, y sobre la suave hierba salpicada de “Bellis perennis”, es decir las pequeñas y populares “chirivitas”, a las que las abundantes lluvias y el sol que venimos disfrutando, han hecho brotar abundantemente En la actualidad, han cercado algunos de los espacios de la fresneda para proteger las numerosas plantaciones que se han llevado a cabo recientemente.
Hace algún tiempo con motivo del polémico proyecto de la construcción del Pantano de Bernardos, que hubiera llevado consigo la desaparición, entre otras zonas de valor ambiental, la de esta magnifica fresneda, numerosas asociaciones ecologistas y vecinales se movilizaron para evitar la gran pérdida que hubiera supuesto el anegado de este espacio de gran singularidad ecológica. La paralización del proyecto por parte del Ministerio, ha hecho posible que podamos seguir disfrutando de éste espléndido espacio natural.
El pueblo de Añe, cuyo curioso nombre pasa por ser el más breve de nuestro país, y en cuyo entorno inmediato se encuentra la fresneda, tiene como punto de interés, la Iglesia, que dedicada a San Juan, fue construida en época gótico-mudéjar, y aunque posteriormente fue reformada, aún podemos admirar, bajo la espadaña, un curioso arco-hornacina, perteneciente a aquella época.