Los efectos del terremoto de Lisboa en Coca y su Comunidad
El día 1 de noviembre (festividad de Todos los Santos) de 1755 sucedió el terrible terremoto de Lisboa. El seísmo causó miles de víctimas y destruyó parte de la ciudad. Los efectos se sintieron en varios lugares de Europa y muy especialmente en España.
En Coca y en los demás pueblos de su Comunidad también fueron testigos de dicho evento. La descripción de lo ocurrido en esta villa está recogida en la declaración efectuada por el corregidor de ella, con motivo de la encuesta que el rey Fernando VI ordenó realizar pueblo a pueblo, solicitando información de lo acaecido a causa del fenómeno.
El informe original del corregidor de Coca se conserva en el Archivo Histórico Nacional. Sec. Estado, leg. 2909. Su escrito, literalmente, se expresa así:
Corregidor de Coca, 27 de Noviembre 1755. Avisa del terremoto.
Mui señor mío:
Reciví la de V.S. que incluye la carta Horden del Señor Governador del Consexo, mandando se dé quenta de lo sucedido en el día primero de este mes con el terremoto. Y es como se sigue:
A cosa de las diez menos quarto de la mañana, estando la maior parte de este pueblo en la Yglesia titular del, esperando saliese la misa, empezó a moberse la fávrica de ella, y caer pedazos de yeso y ladrillo de las vóbedas; y pensando todos los que estábamos en ella se benía abajo, con prezipitazión procuramos salirnos a la calle, desde donde obserbamos se zimbriaba (sic) así la torre como la campana donde está el relox, el que y las campanas se tocaban por sí solas. Y solo ubo la quiebra en la fábrica de haverse quitado el ladrillo de la clave del arco de la espadaña, la que quedó algo maltratada. Lo mismo que sucedió en todas las casas de la Villa, pues a los que coxió en ellas se salieron creiendo arruinaban, pues todas se vieron menear.
Las Puentes que se hallan sobre los ríos de Heresma y Voltoria, contiguas a esta Villa, las vieron mober los transeúntes que en aquella ocasión caminaban por ellas; y por lo mesmo azeleraron el paso. Y e oído dezir que las aguas de los dichos ríos se alteraron y enturbiaron, con que también el suelo o piso de las calles y laudes de la Yglesia se vieron mover.
Y obserbaron muchos que el temblor o terremoto duró como seis ó ocho minutos, pero por la Misericordia de Dios no subzedió desgracia alguna en razionales ni irrazionales.
Lo propio suzedió, y a la misma hora, en los nuebe lugares de su xurisdicción. Y en el de la Nava, e sabido por don Diego de Tovía, cura titular de la Yglesia de aquel lugar, que una laguna que está dentro del se elevaron las aguas sobre dos varas en alto(1). Y en esta expresada Villa y los referidos lugares de su xurisdicción, se obserbó que mientras duró el temblor ubo crezido ruido, a modo de quando ay algún nublado, sin embargo de estar sereno el día.
Y a mí noticia no ha llegado el que persona alguna notase antes del temblor señales que lo pudiese pronosticar ni se presume en qué pueda consistir.
Nuestro Señor dé a V.S. muchos años.
Coca, y Noviembre 27 de 1755.
Besa la mano de V.S. su seguro serbidor,
Pedro Antonio Castellanos Villapezellín (rúbrica).
Señor don Pedro Jirón y Aumada.
(1) Lo sucedido en Navas de Oro lo describe el cura de dicho lugar (L. García Echeverría, Historia de Navas de Oro, pág. 177).
Felipe Rodríguez Martínez
(Cronista Oficial de Coca y su Tierra)