Otra vez la primavera
Maribel Egido Carrasco
Como todos los años llega a nosotros ese milagro que se repite una y otra
vez, y que siempre nos parece nuevo y sorprendente: la primavera.
Los azules transparentes del cielo, los trinos de los pájaros, el sonido
alborotado de los ríos que reciben la nieve de la sierra, los aromas de las flores recién
abiertas, y para romper un poco el encanto de tanto esplendor, las alergias que
martirizan a un número bastante abundante de personas que sin duda estarán deseando
que finalice esta estación tan poética y hermosa, pero tan incómoda para ellos.
Sin embargo, a pesar de estos inconvenientes, la primavera estalla a
nuestro lado y en cualquier sitio, convirtiendo los arbustos y los árboles en verdaderas
maravillas de color. Los patios de muchas casas del pueblo, aunque sean pequeños,
pueden verse envueltos en la magia espléndida y efímera de la primavera.