Matacanes
Entrada principal desde la villa, y detalle de sus matacanes, en época medieval al situarnos junto a la puerta, estaríamos debajo de ellos a merced de los defensores.
En el castillo de Coca, el matacán por lo general, es una obra sólida realizada en piedra caliza, ubicada la parte alta del muro y que sobresale de éste por su lado exterior; empleado durante el asedio o asalto, es un lugar desde el cual los defensores pueden observar y atacar al enemigo de forma segura. Se trata de una plataforma con orificios, a través de los cuales, cualquier tipo de proyectil puede ser lanzado sobre los atacantes que hayan conseguido acercarse al pie de la fortificación.
La fortaleza caucense, tiene matacanes dispuestos en la parte superior de la entrada principal que da a la villa, que además, estaba constituida originalmente por dos puertas. La única puerta existente en la actualidad, que da al exterior, está flanqueada a su vez en ambos lados por dos cubos de planta octogonal.
La entrada al núcleo central posee matacanes en la parte superior, además, se añadió en el centro de los mismos un conducto vertical llamado buzón matafuego, que llega hasta el final, justo donde se encuentra la clave del arco ojival de la puerta, con la función de poder verter agua para combatir cualquier intento de quemar la puerta de acceso. Imaginad que hemos logrado burlar todas las defensas de la barrera y accedemos al pie de la puerta principal, estamos a punto de entrar al patio de armas... en ese mismo instante, recibiríamos sobre nuestras cabezas una intensa lluvia de flechas, y de brasas ardiendo...
Alrededor de toda la barrera artillera y del recinto principal, situados en la parte inferior del parapeto almenado, tenemos lo que se puede definir como línea de matacanes, estos son, una serie de arquillos ciegos de medio punto, sostenidos por pequeñas ménsulas de dos molduras, que tienen una función ornamental, y aquellos situados justo debajo de las troneras del almenado, se encuentran huecos, por lo que cumplen funcionalmente como matacanes (ver fotos inferiores).
Foto izquierda, dentro del primer recinto, desde el adarve, detalle de tronera y justo debajo el matacán.
Foto derecha, desde el exterior, vemos destacada la línea de matacanes a la altura del parapeto, en uno de los cubos de la barrera.
La entrada situada al lado oeste de la barrera del castillo (la que da a la ribera), carece actualmente de matacanes, es de suponer que los tendría originalmente; en la primera restauración se reconstruyó en forma de dos almenas con troneras.
La fortaleza caucense, tiene matacanes dispuestos en la parte superior de la entrada principal que da a la villa, que además, estaba constituida originalmente por dos puertas. La única puerta existente en la actualidad, que da al exterior, está flanqueada a su vez en ambos lados por dos cubos de planta octogonal.
La entrada al núcleo central posee matacanes en la parte superior, además, se añadió en el centro de los mismos un conducto vertical llamado buzón matafuego, que llega hasta el final, justo donde se encuentra la clave del arco ojival de la puerta, con la función de poder verter agua para combatir cualquier intento de quemar la puerta de acceso. Imaginad que hemos logrado burlar todas las defensas de la barrera y accedemos al pie de la puerta principal, estamos a punto de entrar al patio de armas... en ese mismo instante, recibiríamos sobre nuestras cabezas una intensa lluvia de flechas, y de brasas ardiendo...
Alrededor de toda la barrera artillera y del recinto principal, situados en la parte inferior del parapeto almenado, tenemos lo que se puede definir como línea de matacanes, estos son, una serie de arquillos ciegos de medio punto, sostenidos por pequeñas ménsulas de dos molduras, que tienen una función ornamental, y aquellos situados justo debajo de las troneras del almenado, se encuentran huecos, por lo que cumplen funcionalmente como matacanes (ver fotos inferiores).
Foto izquierda, dentro del primer recinto, desde el adarve, detalle de tronera y justo debajo el matacán.
Foto derecha, desde el exterior, vemos destacada la línea de matacanes a la altura del parapeto, en uno de los cubos de la barrera.
La entrada situada al lado oeste de la barrera del castillo (la que da a la ribera), carece actualmente de matacanes, es de suponer que los tendría originalmente; en la primera restauración se reconstruyó en forma de dos almenas con troneras.