Podarcis hispanica (Lagartija Ibérica)
Aquí la conocemos como lagartija común. Es un reptil de tamaño pequeño, (los machos suelen llegar a alcanzar los 6 cm. y las hembras unos 5, 5 cm), posee un cuerpo aplanado con escamas dorsales granulares muy pequeñas, su colorido es variable con tonos pardos o verdosos, formados en bandas longitudinales. Vive prácticamente por toda la península ibérica, exceptuando las áreas de alta montaña y el noroeste de Galicia.
Como las veis muchas veces durante el día os daréis cuenta que es de costumbres diurnas, habita generalmente en el campo y en zonas rurales, siempre toma el sol cerca de algún refugio que suele ser grietas en rocas, paredes o muros, ya que debido a su pequeño tamaño, es vulnerable frente al ataque de otras especies de animales, como culebras, aves, mamíferos carnívoros y el propio ser humano. Es una especie territorial, siendo frecuente las luchas entre los machos durante la época de celo, que es primaveral, la puesta (entre 1 y 5 huevos), se produce entre los meses de Marzo y Junio. En verano, tras su eclosión nacen las crías con el cuerpo pardo y la cola verde-azulada, la madurez sexual llega el segundo año de vida. Aunque viven entre nosotros, no debemos hacerlas daño, porque no suponen ningún peligro. Resulta ser muy beneficiosa en nuestro ecosistema ya que consume todo tipo de insectos y arañas.
Como las veis muchas veces durante el día os daréis cuenta que es de costumbres diurnas, habita generalmente en el campo y en zonas rurales, siempre toma el sol cerca de algún refugio que suele ser grietas en rocas, paredes o muros, ya que debido a su pequeño tamaño, es vulnerable frente al ataque de otras especies de animales, como culebras, aves, mamíferos carnívoros y el propio ser humano. Es una especie territorial, siendo frecuente las luchas entre los machos durante la época de celo, que es primaveral, la puesta (entre 1 y 5 huevos), se produce entre los meses de Marzo y Junio. En verano, tras su eclosión nacen las crías con el cuerpo pardo y la cola verde-azulada, la madurez sexual llega el segundo año de vida. Aunque viven entre nosotros, no debemos hacerlas daño, porque no suponen ningún peligro. Resulta ser muy beneficiosa en nuestro ecosistema ya que consume todo tipo de insectos y arañas.