La presa del Voltoya
A unos 23 km de nuestra Villa nos encontramos un hermoso paraje formado por las aguas del río Voltoya, que, tras pasar bajo los arcos del puente que sustenta la carretera de Santa María de Nieva, va a parar a una pequeña presa que recoge su caudal y que en parte tiene como destino el Acuífero de nuestro vecino pueblo de Santiuste de San Juan Bautista.
La gran cantidad de agua que el río trae en estos días hace que la presa presente un aspecto espectacular, habiendo inundado los espacios que la rodean. Resulta un bonito paseo recorrer el trayecto entre el puente y la presa por un agradable y bien acondicionado camino que bordea el agua.
Éste lugar está a unos 4 km. de Aldeanueva del Codonal, pequeño pueblo que encontramos tras pasar Moraleja de Coca y cuyos habitantes (alrededor de 200), se dedican principalmente a la agricultura (sobre todo al viñedo) y a la ganadería. Su Iglesia parroquial de bonita factura, construida en ladrillo y paños de cal y canto, resulta deslucida por la cercanía del depósito del agua, prácticamente pegado a ella y que le quita prestancia.
Al lado de la carretera de Santa María y visible desde ella, se encuentra la Ermita de la Virgen del Pinarejo, en cuyo entorno se alza un precioso ejemplar de pino piñonero, que presta al paraje un encanto característico. La romería en honor a la Virgen se celebra el fin de semana siguiente a la Pascua de Pentecostés.
La gran cantidad de agua que el río trae en estos días hace que la presa presente un aspecto espectacular, habiendo inundado los espacios que la rodean. Resulta un bonito paseo recorrer el trayecto entre el puente y la presa por un agradable y bien acondicionado camino que bordea el agua.
Éste lugar está a unos 4 km. de Aldeanueva del Codonal, pequeño pueblo que encontramos tras pasar Moraleja de Coca y cuyos habitantes (alrededor de 200), se dedican principalmente a la agricultura (sobre todo al viñedo) y a la ganadería. Su Iglesia parroquial de bonita factura, construida en ladrillo y paños de cal y canto, resulta deslucida por la cercanía del depósito del agua, prácticamente pegado a ella y que le quita prestancia.
Al lado de la carretera de Santa María y visible desde ella, se encuentra la Ermita de la Virgen del Pinarejo, en cuyo entorno se alza un precioso ejemplar de pino piñonero, que presta al paraje un encanto característico. La romería en honor a la Virgen se celebra el fin de semana siguiente a la Pascua de Pentecostés.