Castillo de Arévalo
Esta vez, tendremos que recorrer unos 26 Km para llegar a la villa de Arévalo y poder admirar su castillo, situado en el extremo norte de dicha población. A sus pies confluyen los ríos Arevalillo y Adaja, sirviendo ambos cauces de foso natural. Fue construido en el siglo XV por orden de Don Álvaro de Zúñiga pasando tras su muerte a manos de los Reyes Católicos. Sirvió de prisión hasta el siglo XVII y como otros tantos castillos, fue arruinándose poco a poco, acabó utilizándose como cementerio hasta el siglo XX. Está fabricado de ladrillo combinando con algunas partes hechas en piedra formando una planta pentagonal, destaca el torreón del homenaje cuya obra primitiva era de estilo mudéjar, hecha en piedra y que actualmente conocemos con su forma redondeada. De esta construcción partía el recinto amurallado que rodeaba la población. Su estado de conservación se muestra excelente pues ha sido restaurado y actualmente alberga el museo del cereal. Las visitas en grupo se pueden realizar todos los días de la semana excepto sábados y domingos por la mañana.