Mercado Romano Ciudad de Cauca MMXIV, (parte V):
Poesía y magia en Coca
Finalmente, el vaticinio se cumplió. La luna llena llegó puntual a su cita con la Velada Poético-Musical de Coca del pasado domingo día 10, acto que cerraba el I Mercado Romano de esta localidad. Si el Mercado en sí constituyó todo un éxito de organización y participación, la mencionada Velada sobrepasó con creces las expectativas de los propios organizadores. Con un público muy numeroso que llenó por completo la Plaza Mayor, y que estos cifran en torno a las 1.300 personas, se fueron desarrollando las sucesivas declamaciones del poemario “Cauca. Poética de una traición”. El acompañamiento certero de imágenes proyectadas, los interludios musicales perfectamente elegidos e interpretados por miembros de la Banda Municipal, el uso de las campanas de la contigua iglesia, de las esquilas… se sucedían ante los asistentes que no daban crédito a lo que veían mientras escuchaban con un silencio reverencial las interpretaciones sucesivas.
¡Cuántas veces soñaste volar junto a las águilas / siguiendo en las alturas el curso de los ríos!
Antes de que acabara el primer poema ya sabíamos que la Velada iba a ser un éxito, comentó después su autor y director, Adolfo Rodríguez. Por la afluencia masiva y por la receptividad de los asistentes que se comenzó a ver desde la misma presentación del acto. Según discurría este aparecían las sorpresas: el rebato de campanas, la llegada del ejército romano a caballo, de la población vaccea, con un cuidadísimo vestuario y complementos, la interpretación de las melodías compuestas por J. Antonio García Illanas para los momentos más álgidos…
¡Cuántas veces soñaste volar junto a las águilas / siguiendo en las alturas el curso de los ríos!
Antes de que acabara el primer poema ya sabíamos que la Velada iba a ser un éxito, comentó después su autor y director, Adolfo Rodríguez. Por la afluencia masiva y por la receptividad de los asistentes que se comenzó a ver desde la misma presentación del acto. Según discurría este aparecían las sorpresas: el rebato de campanas, la llegada del ejército romano a caballo, de la población vaccea, con un cuidadísimo vestuario y complementos, la interpretación de las melodías compuestas por J. Antonio García Illanas para los momentos más álgidos…